Acupuntura

¿Qué es la acupuntura y cómo funciona?
La acupuntura es una técnica terapéutica milenaria de la que se benefician a diario millones de personas en todo el mundo. Forma parte de las terapias principales de la medicina oriental y de la medicina tradicional china, junto con la moxibustión, la fitoterapia, la terapia con ventosas, el masaje tuina, los ejercicios de respiración y los consejos nutricionales y de estilo de vida.
Tras estudiar la naturaleza y sus ritmos, los médicos y practicantes que desarrollaron las bases de la medicina tradicional china en la Antigüedad concluyeron que existe una energía vital universal en cada ser vivo. A esta energía la llamaron qi (pronunciado “chi”). Observaron que la energía circula por todo el cuerpo a través de vías específicas que funcionan como canales o meridianos. La salud está equilibrada y se mantiene siempre y cuando la energía universal fluya libremente por el cuerpo a través del sistema de meridianos.

Como sucede con un río cuyo caudal se desborda y provoca inundaciones u otros desastres, cuando algún bloqueo dificulta la circulación de energía por el cuerpo, el sistema queda afectado y surgen el dolor y los desarreglos en el organismo. En esos casos, la acupuntura estimula ciertos puntos sobre los meridianos y ayuda, así, a liberar el qi y a restaurar el correcto funcionamiento del organismo.
Los practicantes de la Antigüedad también comprendieron que cada persona es una unidad de cuerpo, mente y sistema energético. Cada uno de estos tres componentes influye sobre los otros dos y los regula. El cuerpo sirve como apoyo para la mente. La mente tiene la capacidad de sentir y de dar instrucciones al cuerpo a través de la interacción con el sistema energético. Por último, el sistema energético ayuda a proteger, integrar y nutrir cuerpo y mente. Una buena comunicación y equilibrio entre estos tres componentes promueve el bienestar en la persona. Por el contrario, la falta de comunicación y el desequilibrio causan bloqueos y la aparición de dolencias y malestares. Por ello, la medicina tradicional china va más allá de las afecciones externas y usa un enfoque holístico con el que ver y tratar a la persona como un todo unitario.
Desde un punto de vista occidental, se cree que la acupuntura funciona para:
mejorar el flujo sanguíneo y linfático;
restaurar el equilibrio entre los sistemas nerviosos simpático y parasimpático;
reducir la inflamación;
potenciar una adecuada producción y regulación de hormonas y neurotransmisores.
¿En qué consiste un tratamiento de acupuntura?
La acupuntura consiste en insertar agujas finas de un solo uso en puntos específicos sobre la piel para, así, ayudar a regular el flujo del qi y de la sangre en distintos órganos y partes del cuerpo.
La mayoría de puntos de acupuntura utilizados están en las extremidades superiores e inferiores. Dependiendo del tipo de tratamiento y de las necesidades de la persona, se pueden también insertar agujas en otras zonas del cuerpo, como la espalda, el área del abdomen, la cabeza, etc.
En Instituto Shen Dao – Acupuntura Barcelona, una vez la terapeuta coloca las agujas sobre el cuerpo del paciente, le deja descansar en la camilla entre 20 y 40 minutos. Pasado ese tiempo, las agujas se retiran y se desechan en un contenedor de residuos destinado a tal efecto.

Mientras la persona descansa, o incluso se adormece, sobre la camilla, las agujas van calmando el cuerpo y activando el flujo de energía allí donde el organismo tenga algún bloqueo o más lo necesite. Más allá de la sensación instantánea de bienestar, la acupuntura es también un protocolo terapéutico completo con el que corregir desequilibrios de energía en el cuerpo y con el que prevenir, evaluar y tratar dolencias y mejorar la salud en general.
Un tratamiento de acupuntura es, por lo general, una experiencia relajante por los efectos que esta terapia tiene en los sistemas nervioso y endocrino. Incluso aquellas personas con miedo a las agujas disfrutan de la acupuntura.
¿Qué puede tratarse con acupuntura?
La acupuntura ayuda a aliviar dolor, reforzar el sistema inmunitario, calmar el sistema nervioso, eliminar la toxicidad y regular el funcionamiento de los órganos internos. Es también beneficiosa y efectiva en problemas físicos y emocionales.
Muchas personas consideran que la acupuntura y otras terapias de medicina tradicional china son métodos excelentes para aliviar dolencias, mantener una salud óptima y prevenir afecciones. Y es que, gracias a su eficacia para equilibrar el flujo de energía en los órganos internos, la acupuntura puede aplicarse a una amplia lista de afecciones y contribuye a mejorar la salud general.
En su primera estrategia mundial sobre medicina tradicional (2002-2005), la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que la acupuntura y la medicina tradicional china son eficaces para el tratamiento de afecciones como:
Sistema femenino
infertilidad,
desarreglos hormonales,
otras irregularidades menstruales.
Sistema nervioso
ansiedad, depresión y ataques de pánico,
insomnio y nerviosismo,
alcoholismo y drogadicción.

Sistema digestivo
alergias alimentarias,
estreñimiento,
efectos secundarios de la quimioterapia.
Dolores
fatiga y fibromialgia,
dolores generales, musculares y articulares,
migrañas y dolores de cabeza.
Sistema respiratorio e inmunitario
asma,
alergias,
resfriados recurrentes.
En la estrategia sobre medicina tradicional 2014-2023, la Dra. Margaret Chan, directora general de la OMS, explicó que “[n]o tiene por qué haber conflicto entre la medicina tradicional y la medicina occidental. En el marco de la atención primaria, ambas pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa, en un sistema que aproveche lo mejor de cada una y compense también las deficiencias de cada una”.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
Una de las mayores ventajas de la medicina tradicional china y de la acupuntura es la ausencia de serios efectos secundarios. Tras un tratamiento de acupunctura, algunas personas pueden, ocasionalmente, sentirse ligeramente irritadas, mareadas o cansadas. Sin embargo, en la mayoría de los casos se siente una agradable sensación de calma y relajación.
Una vez terminado el tratamiento y retiradas las agujas, es aconsejable descansar por unos breves minutos y no levantarse apresuradamente de la camilla, así el cuerpo puede estabilizarse antes de regresar a la rutina diaria. Se recomienda también evitar comidas copiosas o actividades extenuantes antes o después de un tratamiento.